- Speaker #0
Que la mayoría de las personas que en este momento nos ven están descontentas con su vida. A mí me ha pasado, que yo tengo mis momentos también, de tristeza, de frustración, de que no nos salieron las cosas, de que no es lo que queremos. Son personas que tienen un montón de razones para echarle la culpa a otros y que son razones válidas. Pero la realidad del asunto es que tienes dos opciones. O yo me siento a esperar que tú te disculpes conmigo por no devolverme la llamada, o yo empiezo a llamar a alguien que a lo mejor está más interesado que tú en ayudarme a lograr mi objetivo. Entonces, si nosotros somos capaces de ser autoconscientes... y entender que la responsabilidad está en manos de nosotros. Ahí está la gran diferencia de la línea entre la gente que vive frustrada y que llega al final de su vida con arrepentimiento de no haber hecho las cosas versus la gente que tiene una vida plena, con retos constantemente y con la felicidad de disfrutar del proceso.
- Speaker #1
¿Cómo se alcanza lo extraordinario? ¿Cuál es el secreto del éxito? ¿Cómo se llega a lo más alto? ¿Es cuestión de suerte, genes o contacto? Viaja conmigo a la búsqueda de estas respuestas. Preguntándole a aquellos que llegaron a lo más alto, a donde tú quieres llegar, y se convirtieron en superlatinos. Superlatinos Podcast con Carlos Malatesta. Siguiendo las huellas de lo extraordinario. Bienvenidos sean todos y todas a un nuevo episodio de Superlatinos. Hoy tenemos a una persona muy especial, a una celebridad de la radio y la televisión en Miami. Alberto, bienvenido. Qué lindo que estés aquí.
- Speaker #0
Oye, agradecido, Carlos, por la invitación. Muy emocionado con lo que estás haciendo y creo que la plataforma que estás construyendo y que has construido está haciendo la diferencia en la vida de mucha gente y continuará haciéndola.
- Speaker #1
Así que gracias. Ese es el objetivo. Y bueno, si hay alguna persona extraña que no sabe quién es Alberto, vamos a hacer una pequeña introducción. Alberto Sardiñas es el conductor del News Café, un programa nominado al Suncoast Emmy y una de las personalidades más destacadas de la radio y la televisión en Miami, con un estilo único. Alberto también es la voz de 107.5 Amor en Miami y el programa Íntimo, que transforma a nivel nacional, transmitido a nivel nacional, en más de 35 emisoras donde recibe historias personales y ofrece consejos como un amigo cercano. Ha cautivado a más de 2.7 millones de seguidores en redes sociales y ha sido reconocido como uno de los Rising Stars por la revista Radio Inc. Además, nombrado personalidad radial del año en el formato pop en la convención Monitor Latino y es el autor de los libros El Poder de tu Historia y El Sí Detrás de un No, Cómo Sobreponerse al Rechazo para Lograr Tus Sueños, con un prólogo del célebre gigantesco Don Francisco. Libro que, por cierto, tengo aquí, mírenlo muy bien, que me lo leí, lo tengo todo rayado y tuve una queja. que no tenía espacio para mis notas, me tuve que terminar en escribir en la portada y pasarme a la parte de adelante también. No, no, no. Pero tú sabes que a uno como autor, tú has escrito libros también, no hay un gusto más grande que el saber que alguien leyó el libro y cuando le hacen notas,
- Speaker #0
más todavía. Había una mentalidad muy vieja escuela que era que los libros no se tocaban. Cuando la mayoría de la gente sacaba los libros de las bibliotecas, estaba prohibido rayar un libro. Y yo creo que hoy lo mejor que le puede pasar a un autor es que le rayen su libro.
- Speaker #1
Sí. Estoy 100% de acuerdo contigo. Un libro vivido. Claro, 100%. Bueno, Alberto, la verdad es que es un honor tenerte aquí. Y bueno, yo que leí tu libro, conozco esa historia de lucha y de éxito. Y nos cuentas justamente en tu libro que el momento más oscuro te llevó a la etapa más gratificante. ¿Cuál fue el momento o la decisión que marcó un antes y un después en tu vida?
- Speaker #0
Mira, es increíble porque el momento más oscuro de mi vida fue un momento... donde ocurrieron muchas cosas a la vez. Hace algunos años yo viví con lo que narro en el libro, que fueron estos 90 días de una oscuridad terrible en mi vida. Estaban pasando varias cosas. Yo estaba en una relación de pareja que parecía ser como, la gente decía, estos se van a casar, que bien les va a ir, etc. Y esa relación termina. A la misma vez, yo había recién empezado a trabajar para la compañía para la que hoy en día sigo trabajando, pero el programa para el que me contratan, resulta ser que a las pocas semanas lo cancelan. Me dicen que van a seguir trabajando conmigo, me dicen que no me preocupe, que todo va a estar bien, pero imagínate, yo había salido de una compañía para otra, me llevó a la competencia, era como alguien que se robó el competidor, etc. De pronto digo, me robaste para que se cancelara esto, y es que había un montón de factores que la gente que me contrató no manejaba, cambios de formato, etc. Y se cambió al reggaetón, ¿no?
- Speaker #1
Te pusieron de regoteonero.
- Speaker #0
Imagínate, me ponen a mí. Yo soy un tipo de música pop, de música tropical, de música en inglés, qué sé yo. Y resulta ser que me dicen, la emisora para la que te contratamos ahora va a ser una emisora de reggaetón. Y me toca a mí empezar a hacer un programa dedicado a la música de reggaetón, cosa que yo no pertenecía a eso, no me interesaba, no me gustaba, pero me dijeron, necesitamos que lo intentes. Y yo dije, bueno, pues ya me acabo de ir de donde estaba, tengo un contrato acá, vamos a hacer lo mejor posible. Evidentemente eso no funcionó y siempre me reacomodaron y, o te digo, 19 años después sigo estando acá, ¿no? Pero lo interesante y lo difícil es que todo esto pasa en los mismos 90 días en los que, luego de que mi mamá había sido diagnosticada casi 10 años antes de cáncer de seno, y luego de que superó todas las expectativas que una persona pudiera tener, que un médico pudiera tener respecto a su caso, ella estuvo con nosotros. muchos años, pero fallece mi mamá. Y eso se convierte en un momento oscuro donde yo me veo volteando y digo, espérate. O sea, terminó esta relación de pareja, el programa está cancelado y el golpe más duro de todos es perder a mi mamá. Yo estaba en un momento sumamente oscuro, sumamente difícil, pero ahora cuando tú hablas de un antes y un después, ocurrió una cosa que yo jamás me hubiese esperado. Porque a mí mi jefe me dice, ¿sabes qué? Por favor, quédate con nosotros, queremos seguir trabajando contigo, esto no, te estamos despidiendo, pero necesito que trabajes como productor de otros programas. Le dije, no hay problema, yo siempre he sido locutor y productor, puedo hacerlo. Y de pronto un día me llama a la oficina, y cuando mi jefe me llama a la oficina, yo dije, aquí, aquí se armó, aquí ya esto es lo que faltaba, es la noticia que me tenían que dar, y resulta ser que no. Él me dice, mira, estoy con la idea de desarrollar un programa de radio en las noches, donde entre canciones, la persona que lo conduce va a escuchar historias de la gente, y va a abrir las líneas, y la gente va a desahogarse. Y yo le digo, no hay ningún problema, dime con quién quieres hacer este piloto, que son las pruebas que se hacen. Llamamos a un médico, a un psiquiatra, a un psicólogo, me dicen, no. Dice, yo quiero que tú seas la persona que lo conduzca. En ese momento, con lo que yo estoy pasando, yo le digo a él, le digo, tú le estás pidiendo al tipo más deprimido de este edificio que sea el que ayude a la gente que está pasando por momentos difíciles. A ese programa tengo que llamar yo. O sea, yo sería el primer oyente que llamaría a ese programa. Pero ¿quién te dice a ti que de un momento a otro empieza un programa? que hoy en día sigo conduciendo, que empezó localmente en Miami, que llega ahora a 35 ciudades de Estados Unidos, empiezan a contratarme para escribir mi primer libro, para dar conferencias alrededor del país, para convertirme en un colaborador de televisión. Y es allí donde precisamente tú dices que hay un antes y un después, donde el momento más oscuro de mi vida marcó también el principio de la mejor etapa profesional de mi vida.
- Speaker #1
¿Y cómo fue el principio en ese programa? ¿Cómo fue, digamos, con la situación que tú estabas viviendo? Esa dificultad de vida emocional de ir y ponerse al servicio de los demás. Mira, yo creo que eso fue inconscientemente un acto de fe para mí. Porque cuando yo estaba en medio de todo esto, ¿qué era lo que estaba en mi cabeza? Que no se me dañara otra parte de mi vida. Entonces, ¿qué estaba en mi cabeza? No perder mi trabajo.
- Speaker #0
¿Qué tengo que hacer? ¿Quieres que haga esto? Bueno, vamos a hacerlo. Y digo, bueno, déjamelo con entusiasmo. Déjame cambiar una cosa que es un concepto que a mí me funciona mucho. Déjame cambiar el miedo. por curiosidad. Déjame verlo con ojos curiosos. A ver qué pasa. Y de un momento a otro, llegamos la primera noche al programa. Tuve el número de teléfono, invito a la gente a compartir historias. Y 19 años después, los teléfonos nunca han dejado de sonar. Nunca faltó una llamada. La primera llamada vino de alguien que no sabía ni quién era yo, ni de qué se trataba el programa,
- Speaker #1
pero él escuchó a alguien que lo podía escuchar a él. Y ahí empezaron las llamadas. Y a partir de allí, fue impresionante la conexión que se hizo con toda esta audiencia. que empezó siendo una conexión local en Miami y se convirtió en una conexión nacional de costa a costa en Estados Unidos. Lo que acabas de decir, yo me saqué una perla y me la anoté, cambiar el miedo por curiosidad. Eso, escríbanselo, me encanta. Es una manera de bailar con el miedo y transformarlo en otra cosa, que te abre puertas y te permite seguir avanzando.
- Speaker #0
Sí, definitivamente. Mira, yo estaba hablando con un buen amigo que ha sido un mentor y un coach para mí también. Y me contaba justamente en la sesión que tuvimos esta mañana, él me decía, ¿sabes qué? Que mientras yo te comparto técnicas que deben ayudarte a tener un control más certero de tu mente, yo mismo estoy tratando de controlar la mía. Entonces, la realidad del asunto es que creer que uno va a llegar al absoluto control de su mente, eso no existe. O sea, no importa el nivel de éxito, no importa cómo te haya ido, esto lo sabes tú. ¿Qué has pasado por el fracaso, por el éxito, por la salud, por la enfermedad? O sea, la mente es muy traicionera. Entonces, ¿qué es lo único que nos queda? En mi opinión, lo que nos queda es preparar nuestra mente con ciertos hacks, con ciertos trucos que te puedan ayudar a reaccionar de la mejor manera posible cuando la mente te lleva al sitio donde no quieres estar.
- Speaker #1
Me encanta eso del manejo de la mente. Y has entrado directo en mi pregunta siguiente. ¿Qué hábito o mentalidad... ¿Crees que ha sido tu mayor aliado para poder alcanzar esas metas tan ambiciosas e increíbles que has tenido?
- Speaker #0
Mira, yo creo que lo primero que me ha ayudado a mí a lograr ciertas cosas en mi vida y en mi carrera. Es la disposición a intentar las cosas una y otra vez. O sea, a la perseverancia. Y de hecho, esto ha sido muchas veces algo como muy inconsciente de mi parte. No ha sido una cosa. Pero yo creo que el tener la inocencia de soñar, y de esto sabes que hablo en el libro, que es atrevernos a soñar como niños todo el tiempo. Eso es para mí muy importante. Entonces, el mantener los sueños vivos, y no importa qué tan locos la gente pueda creer que... estamos, eso definitivamente nos ayuda a seguir luchando por esos sueños y a no rendirnos cuando sale todo esto, como dicen los setbacks, los obstáculos, las dificultades. Entonces yo creo que una de las cosas que me ha ayudado es que yo sigo soñando como niño.
- Speaker #1
Y eso me ha ayudado muchísimo, la verdad. Soñando como niño, y hablas de perseverancia, pero también hablas de ensayo y error. ¿No hay algo, no sé, la sensación que tengo es que hay algo más que perseverancia, hay como ese deseo de lanzarte, ¿no? De decir, yo me lanzo, Y luego vemos y aceptar ensayo y error significa que va a haber error.
- Speaker #0
100%. Mira, hay un libro que yo leí hace ya más de 15 años, que lo escribió un productor, uno de los productores más importantes de reality television, de televisión de programas de realities en Estados Unidos, que se llama Mark Burnett. Mark Burnett creó El Apprentice con Donald Trump, creó Survivor, creó The Contender, un montón de shows importantes. Y él escribió un libro. que es de mis favoritos y que ya está ahora publicado, o sea, tienes que comprarlo medio usado en alguna parte porque ya no está ahí afuera, que se llama Jumping Even If You Don't Know How to Swim. Salta aunque no sepas nadar. Y este era un hombre que era un experto en mercadeo que de pronto había llegado a Estados Unidos. Él había sido parte del ejército de paracaidistas británicos. Entonces, su mentalidad era un jumping mentality porque él hacía saltos constantemente. Pero cuando viene a Estados Unidos, el tipo, una de las cosas que empieza a hacer es empezar a vender t-shirts en la playa y a desarrollar técnicas de mercadeo para vender más camisetas en las playas en California. Y de un momento a otro le surge la oportunidad de lanzarse a la televisión. El tipo adopta lo que se llama un jumping mentality, que es la mentalidad de saltar aunque no te atrevas. Porque yo te garantizo que 99% de las personas con un gran nivel de éxito profesional, de carrera, financiero... Son personas que si tuvieran la confianza contigo te convencerían y te confesarían, es la palabra, que ellos en realidad no eran expertos, ni eran los mejores, pero se atrevieron a intentarlo.
- Speaker #1
Se atrevieron a intentarlo. Hay una parte en el libro que hablas un poquito de eso, ¿no? De una manera de intentarlo, lanzarte, no tener miedo. Y de que hay una frase que me encanta, que me la anoté por aquí, y dice que... Aquí la tengo. En la vida nos estamos preparando y no sabemos exactamente para qué. Me encantó esa frase, como que de alguna manera, me gusta asociarla con esa metáfora del bambú, que el bambú tarda cinco o seis años sin crecer y creando su red de raíces y no hay nada visible. Y luego en algún momento, en el año 6 o en el año 7, sale el bambú y crece 20 metros así. ¿Cómo has vivido tú eso y esta frase de nos estamos preparando, pero no sabemos para qué?
- Speaker #0
Mira, yo creo que la vida es lo que ocurre mientras nosotros estamos haciendo otros planes. A mí me parece que cuando la vida nos está llevando por un camino, muy probablemente el resultado sea bien diferente. Ahora, lo interesante de eso es que siempre todo tiene una razón de ser. Y hay momentos, de los que hablo también en el libro, en el Sí detrás de un No, donde Pero de alguna manera se cierra el círculo para entender por qué las cosas nos están pasando. Entonces, ¿qué pasa? Como nosotros no tenemos la certeza de qué va a pasar, ni cuál va a ser nuestro futuro exacto, ni sabemos si el negocio va a ser un negocio de bancos, de vender plantas o de vender micrófonos, ¿verdad? Nosotros nos acercamos a lo que creemos que es lo correcto para nosotros. Ahora, a partir de ahí empiezan las curvas de la vida que te pueden llevar a una cosa completamente diferente. Y empiezan a ocurrir una cantidad de cosas. Que en mi opinión, yo como creyente en Dios, lo veo como el plan de Dios, que no es un plan en el que yo siento que uno deba entregarse y punto, sino que yo creo que, como dice la frase, a Dios rogando y con el mazo dando. O sea, un poco de lo que hacemos nosotros y un poco las cosas en manos de nuestra fe. Pero creo que no hay nada más difícil pero poderoso que entender que necesitamos tener un camino, pero hay que saber que hay una parte de ese camino que no la controlamos nosotros. Al fin y al cabo entendemos. que llevamos 20 años dedicándonos a algo. Mira, conversábamos con la persona. que probé este estudio. El hombre dice, este estudio me va de maravilla con el estudio, pero yo vengo del mundo de las hipotecas. ¿Sí o no? Nos decía a ti a mí hace cinco minutos. Entonces, a lo que voy con esto es que hay que entender que el camino que nosotros podemos controlar hay que trazarlo y hay que cruzarlo y hay que tomar acción, pero también hay que entender que la vida te puede lanzar cualquier tipo de curva y que por lo general va a tener mucho sentido. Siempre va a tener sentido.
- Speaker #1
Con esa idea de que hay un plan detrás de todo esto, ¿no? Y también este tema de seguir tu instinto, de escuchar a tu corazón. De alguna manera uno tiene como esa voz adentro que dices, oye, toda mi estructura, mi mente, mis ideas, mi entorno me están llevando en una dirección, pero es que yo tengo esta vocecita que me dice que no. Y como en el caso de tu infancia, con esa carrera, con un hijo de empresario. de ir a estudiar administración de empresas y luego a última hora decir, no, lo mío es la comunicación, lo siento, romper con todo y lanzarte ahí, ¿no?
- Speaker #0
Sí, completamente. Y tú sabes que una de las cosas en las que yo estoy trabajando mucho hoy en día es en concientizar estas cosas que de alguna manera yo siento que a todos nos amarran y que tienen que ver con nuestro pasado, con la manera en que crecimos, con los valores de nuestros padres, de nuestros abuelos. Entonces, cuando la primera clave para sobreponerse al rechazo es descubrir tu historia, que es lo que está ahí en el libro. es porque yo creo que mientras más entendamos de dónde venimos, más podemos entender quiénes somos. Y entonces entender por qué le tenemos miedo a ciertas cosas. Yo descubrí, por ejemplo, que hacía rato yo no tenía, o sea, tanto familia de mi papá como de mi mamá, hacía rato ninguno de los dos lados de la familia se quedaba en el mismo país por dos generaciones. O sea, empezamos a saltar de un país a otro, un país a otro. Entonces digo, ah, con razón. Yo hay ciertas cosas en las que no me arriesgo. O con razón hay ciertas cosas en las que yo me esfuerzo en una estabilidad. Con razón, a lo mejor después de vivir en Venezuela, llevo 23 años en Miami y a lo mejor no me he atrevido a decirme voy para Nueva York. ¿Me explico? Entonces simplemente, en la medida que concientizamos los valores, patrones, cosas buenas y malas, porque todas las familias de todos nosotros tienen cosas buenas y malas, podemos entender de dónde vamos, o de dónde venimos, pero mejor dicho, y entonces atrevernos a romper con ciertos patrones y entender, esto me sirve y esto no me sirve. Me crié con esto y me crié pensando que era saludable desayudar cereal lleno de azúcar y es lo que siempre he desayunado, pero ahora me acabo de dar cuenta que a lo mejor esa no es una buena idea y que esa la tenían mis padres o mis abuelos por X razón, pero que yo puedo cambiar eso.
- Speaker #1
Exactamente. Es interesante lo que dices. Y justamente leyendo el libro hice el ejercicio de ir a ver mi pasado. Dije, oye, es verdad que de alguna manera yo un poco he como quizás renegado de mi pasado. Quizás es una palabra muy fuerte, pero he dicho, mi vida es la mía, avanzo. Y sin ir a intentar comprender, ¿no? Y empecé a ver mi familia que es de migrantes también. Por parte de mi madre de italiano, por parte de mi padre de Venezuela. Yo nací en Argentina, nos fuimos todos a Venezuela. Ahora mi hermana vive en Estados Unidos, mi hermano en Holanda. Yo vivo en Francia, es todo el mundo por todos lados. Y hay como un patrón, ¿no? De decir, familia de migrantes, los niños, los hijos se mueven después. Familias pequeñas. Y ese reencuentro con mis abuelos, de ver a mis abuelos, mis dos abuelos eran empresarios, apasionados por las empresas, por las inversiones, por los negocios, el trabajo duro. La verdad es que fue ese ejercicio de ir a buscar el pasado motivado por tu libro, me encantó.
- Speaker #0
Qué bueno. Mira, la idea es que nosotros entendamos que parte de quienes somos viene de nuestra historia. Y de hecho es una parte mucho más grande de lo que uno quisiera o de lo que uno se imagina. Pero en la medida en que somos capaces de abrazar esa historia,
- Speaker #1
Y decirle a nuestro niño pequeño, decirle, ¿sabes qué? Esto lo hiciste bien, esto lo hiciste mal, pero todo va a estar bien. Todo va a estar bien. Y entender a partir de allí cuáles son los patrones que nos ayudan y cuáles son los patrones que no nos ayudan. Todo va a estar bien. Esa frase es la que te dices cuando las cosas no salen como planeas. ¿De dónde encuentras? ¿Cómo haces para motivarte en los momentos más difíciles?
- Speaker #0
Mira, definitivamente, una vez más, para mí es un acto de fe. Yo, digamos... No soy un tipo religiosísimo, soy un tipo religioso. Ahí te cuento, seguramente has visto un poquito de la historia de la parte, digamos, de lo que es la fe de mi familia, de una familia mixta, de papá católico, mamá judía, etcétera, y yo soy judío. Y aunque evidentemente practicamos el judaísmo, para mí la parte más importante es la parte de entender una fuerza superior y de aceptar que hay cierta fuerza, que yo le llamo Dios y que cada quien le puede llamar universo, energía, como tú quieras, que de alguna manera... te está llevando a que las cosas tengan sentido. Hay un momento de mi vida, en medio de estos 90 días tan difíciles que yo viví, donde mi mamá estaba sumamente grave. Mi mamá estaba en un momento donde no había... No había ninguna esperanza que los médicos nos dieran respecto a lo que ella estaba pasando. Y yo me acuerdo que estoy pasando por la ruptura amorosa, por el problema en el trabajo. Tengo a mi mamá enferma en ese momento. No sabíamos qué iba a pasar. Y de pronto yo tuve que ir a comprarle a mi mamá algo en la farmacia. Y esto fue una noche donde parecía básicamente una película de las peores. Donde había lluvia, oscuridad, accidentes por todos lados. Me toca a mí salir. en ese momento, a comprar algo en la farmacia para mi mamá. Y de pronto, en medio de toda esta tristeza que estoy sintiendo, hay un momento en el que estoy manejando de regreso y escucho la sirena de un policía. Y de pronto digo, ¿será conmigo o no será conmigo? Y cuando volteo, era conmigo. Caray, entonces, ¿ahora qué hice? Este policía, en medio de la lluvia, se mojó él por pararme por un exceso de velocidad mínimo. Yo iba a exceso de velocidad, pero es de esas cosas que... Que todo el mundo está más o menos viendo igual, pero me cayó a mí. Me tocó a mí. Y de pronto, cuando yo veo que es conmigo, yo veo que el policía me toca el vidrio del carro. Yo me quedo con las manos puestas en el volante, bajo la ventana, me pide la licencia, el registro del carro, el seguro. Yo no digo ni una palabra. Saco todo de la guantera, se lo entrego. Y de pronto el hombre me ve como afligido y con los ojos llorosos y me dice, ¿Usted está bien? Le digo, sí, yo estoy bien. Y básicamente me da un papel, qué sé yo, me entrega todo de vuelta, me dice sí. y en ese momento a mí temblaban las manos yo no podía ni avanzar, no podía poner el carro en drive porque era como un momento de que después de todo lo que estoy pasando además se me tiene que agregar que cuando lo que estoy haciendo es ayudar a mi mamá como el buen hijo que estoy tratando de ser y me pasa esto y en ese momento de nuevo puse las manos en el volante y me puse en manos de Dios y dije, ¿sabes qué Dios? Lo que yo he podido controlar lo estoy controlando Ahora hay cosas que yo no puedo controlar y que yo las dejo en tu mano. Y ese fue un momento como de mucha fe y de entregarme. ¿Y por qué te comento esta historia? Porque creo que entregarnos un poco en lo que no podemos controlar, a una fuerza superior que la puedes llamar como quieras, te puedes llamar The Secret, The Universe, la energía, lo que tú quieras, nos da la tranquilidad de entender que no todo está bajo el control de nosotros y nos da la libertad para recibir cosas que a lo mejor no esperábamos, porque hay las malas, pero también hay las buenas.
- Speaker #1
Es interesante lo que dices, ¿no? Y quizás comparto muchísimo y para mí es una búsqueda activa de encontrar ese equilibrio entre yo construyo y me muevo y avanzo y soy necio y perseverante y digo esto lo voy a lograr y no suelto y no suelto y no suelto versus en algún momento que dices, ok, ahora suelto, abandono y fluyo con la vida y dejo que la vida me lleve donde me tenga que llevar. ¿Cómo gestionas tú esa dualidad? Estoy perseverante y quiero conseguir y pedaleo y pataleo hasta que lo alcance y no lo suelto. Versus la vida tiene un camino, sabe dónde me tiene que llevar, suelto y dejo que la vida me guía.
- Speaker #0
Mira, hay dos principios que yo utilizo para eso. El primero es el principio de las dos listas. La lista de lo que puedo controlar y la lista de lo que no puedo controlar. Tú ves mi teléfono, tú ves la lista de recordatorios que yo tengo. Es infinita, infinita, porque yo todo lo anoto. Yo todo lo anoto, anoto qué tengo que hacer y llamar a fulano tal, llamarlo. A lo mejor no le llegó hoy, no le llegó la semana que viene, pero en algún momento le voy a llegar a esa lista de cosas que hacer. Eso es lo que yo controlo. Y hay una cantidad de cosas que no las controlo. Hay una cantidad de cosas que simplemente tengo que aceptar que dependen de que tú me llames de vuelta, de que tú estés de buenas para llamarme o no, de que tú no hayas conseguido a alguien con quien hacer el negocio y entonces que todavía ese negocio pueda ser una oportunidad para mí. ¿Me explico? O sea, hay un montón de factores que uno no controla. Yo tengo una hija, Sofía, de 11 años, que está de cabeza en el tema del teatro musical. Y una de las cosas que nos ha tocado explicarle a ella desde ya hace tres años, desde que tenía ocho añitos, es que no siempre le van a dar el papel que ella quiere. Y que eso va a depender de una decisión que es subjetiva, de quién toma la decisión, de qué opina la maestra, de si son las clases del colegio versus las clases del centro teatral donde va. Entonces hay un montón de cosas que no dependen de nosotros. Entonces, ¿qué tenemos que tener? La conciencia limpia. de que nosotros hayamos hecho lo más que podemos en función de lo que queremos lograr. Hay otro concepto que a mí me ha ayudado muchísimo, que es un concepto que viene de un mercadólogo que se llama Seth Godin, que escribió Purple Cow, que escribió un montón de libros importantes. Y Seth Godin escribió un libro que se llama The Dip. Entonces es T-H-E-D-I-P, The Dip. Un dip es básicamente un bajón en el camino. Esto es muy típico de las carreteras en Venezuela, a lo mejor en Argentina. Tú vas de un pueblo a otro, ¿verdad? Hay una carretera hecha y entonces como lo que hay es un riachuelo pequeño y no amerita. construir un puente, hay carreteras que lo que tienen es un bajón para que cuando el río levante un poquito, pase por la carretera, no va a pasar nada. Si está un poquito de agua, tu carro va a pasar. Y eso es un dip, es un bajón. Y en la vida hay dos tipos de situaciones cuando estamos tratando de lograr cosas. La número uno es cuando algo es un bajón. Y la otra, que explica Seth Godin, es cuando las cosas se convierten en una calle ciega. Entonces, una de las cosas más difíciles de determinar para el ser humano sobre todo para los que tratamos de no rendirnos, es si la situación que estamos pasando es un bajón o una calle ciega. Y eso depende mucho de lo que tú dijiste, que es un tema de instinto. Agotaste tu lista de acciones, te llamé, Carlos, te mandé texto, te mandé un correo, hablé con tu asistente y me puse a la orden con todos. Yo tengo que entender que si después de que yo hice eso tres veces, tú no me respondiste, probablemente no hay un interés. Entonces, lo mejor es decir, ok, creo que con Carlos llegué a una calle ciega, déjame ver dónde puedo encontrar un nuevo camino.
- Speaker #1
Claro que no fue el caso de O. James Simpson, ¿no? Que seguiste por meses y meses detrás de él hasta que finalmente se dio eso. Sí, sí, sí. Esa es una anécdota que es interesante porque nosotros tomamos el libro, el C.E. Transdurno, y se ha convertido en un keynote, en una conferencia. Estamos viajando y trabajando con muchas empresas para grupos de ventas, ¿no? Con Real Estate y con un montón de diferentes...
- Speaker #0
de diferentes industrias, con inmigración, con abogados, etc. Y entonces a todo el mundo le llama la atención la historia de O.J. Simpson. Pero es una historia que nos enseña mucho el poder del seguimiento de las cosas. Y es que empezando yo en Miami, en mi primer trabajo que era una pasantía, resulta ser que llega un querido, quien es un querido amigo mío, Enrique Santos, que es un locutor muy conocido, que va a tener una gran trayectoria. Enrique estaba empezando su programa por la mañana, me ofrece trabajar, pero no tenía cómo pagarme. Yo dije, no importa, yo quiero... quiero aprender y quiero mostrar lo que soy capaz de hacer. Y un día llega él por la mañana y me dice, toma este papel. Y el papel tenía un número de celular, un papelito, pero además creo que era una servilleta de una discoteca o algo por el estilo. Él venía como de una rumba, llegó directo al programa o una cosa así. Pero al resulta ser, le digo, ¿y este teléfono de quién es? Me dice, este es el celular de O.J. Simpson. ¿O.J. Simpson quién? ¿O.J. Simpson el jugador de fútbol americano? Sí. ¿O.J. Simpson el que salía en los comerciales de Hugo Naranja? Sí. ¿O.J. Simpson? el que salió inocente de matar a la mujer, pero que yo y el resto del mundo creemos que es culpable de matar a la mujer. Ese mismo.
- Speaker #1
Ese mismo es.
- Speaker #0
Y él me dice, te reto a que lo traigas al programa. Y yo empiezo a llamar, marco por primera vez el número, y le digo en inglés, le digo, Mr. Simpson, si mi nombre es Alberto, trabajo para esta emisora, y quisiéramos invitarlo al programa. Y me dice, no estoy en Miami, llámame en dos semanas. El hombre vivía entre Miami y Atlanta en esa época. Y en ese momento yo agarro. En mi agenda, que probablemente era una pan pilot en ese momento. Agarro mi agenda, me escribo un recordatorio y digo, en dos semanas exactas, si hoy es jueves, dentro de dos jueves llamar a O.J. Simpson. Y ese dos jueves exactos después, lo vuelvo a llamar. Mr. Simpson, mi nombre es Alberto, lo llamé hace dos semanas, me dice, estoy en Miami pero no puedo. ¿Dentro de cuánto lo puedo llamar? Llámame en un mes. Y yo digo, ok. Agarro mi agendita y paso el recordatorio exactamente para cuatro semanas después. Y así voy poco a poco hasta que un día me dice, yo lo llamo, Mr. Simpson, this is Alberto. Hey, what's up, buddy? Ya el tipo era familiar. Ya el tipo, la voz, yo le era familiar a él. Ya yo había hablado con él cuatro veces. Y me dice, estoy en Miami. ¿Cuándo puedo ir? Le digo, ¿quieren ir mañana? Ok, yo voy mañana. Y en ese momento llamo a Enrique y le digo, tenemos al tipo, no puede ser que va a venir. Consíguelo un estacionamiento que le reserve en un puesto de estacionamiento. Seguridad, avísale a todo el mundo, pa, pa, pa, pa, pa. Y se aparece, oye, Simpson. Es un programa de radio, de música salsa, de comedia, que no tenía nada que ver con quién era él. Y lo pusieron a bailar salsa y tomó fotos. Y yo siempre he dicho que yo tengo una foto con O.J. Simpson de la que tengo una vergüenza enorme. Porque como mi posición como parte del público general es que a mí me parece que lo hizo, que sí es culpable del crimen por el que se le acusó, yo tengo esa foto y es una foto que no me atreví a publicar. y la tengo desde hace muchísimos años, pero lo interesante de esto es que más allá de que yo estuviera de acuerdo con él o no o lo encontrara culpable o no, tiene que ver con el poder de la perseverancia. Y esto es una historia que ha calado mucho con gente que son vendedores de bienes raíces, o sea, con todo ese tipo de cosas que tienen que estar atrás de un seguimiento.
- Speaker #1
Y acostumbrarse al no, ¿no? De eso que hablas mucho tú, de decir, acostúmbrate, entrénate al no. Ponte en situaciones donde te digan que no, así te vas acostumbrando y... Gracias. Y va sacando el músculo de poder aceptarlo.
- Speaker #0
Y es que es un músculo. No sabes lo agradecido que yo estoy de que lo hayas leído. Y precisamente para mí significa mucho. El no es un músculo.
- Speaker #1
Un músculo igual al que entrenamos de los brazos y las piernas en el gimnasio y los abdominales. Necesitamos enfrentarnos al no. para seguir sintiéndonos con la fuerza que hace falta para descubrir el sí.
- Speaker #0
¿Qué le dices a alguien que se rinde después del primer no? Tiene mucho para aprender en la vida. O sea, que está dejando plata sobre la mesa, está dejando oportunidades sobre la mesa, está dejando relaciones sobre la mesa. Sabes que estamos en un mundo que se ha convertido en un mundo muy transaccional. Entonces, y sobre todo en la época de redes sociales, es un asunto de cuál es la marca de reloj que te muestro, cuál es la marca del carro que te muestro. Y yo soy pro materialismo. O sea, yo quiero tener un mejor carro posible. A mí me encanta todo eso. Pero muchas veces estamos... Como dice un amigo mío, tan agresivamente persiguiendo la chuleta, que es la expresión que usa el amigo mío, tratando de ver dónde viene nuestra próxima transferencia bancaria, que no nos damos cuenta que la búsqueda del sí también es una búsqueda sentimental, también es una búsqueda emocional, también es una búsqueda de relaciones, también es una búsqueda de amistades. Y por eso yo creo que es tan importante entender que cuando yo hablo del sí detrás de un no, no es solamente de que me den la próxima promoción en el trabajo. No es solamente de que se haga el próximo deal en la mesa con mi compañía, tiene que ver también con cuál es la próxima relación que vas a establecer.
- Speaker #1
Hablas de eso, ¿no? De cambia tus contactos por relaciones. Y tienes la historia de OJ, que estuviste detrás de él durante meses, pero también tienes la historia de cuando empezaste a querer estar en televisión. Estuviste, si no me equivoco, 10 años detrás de gente y hablando y buscando para poder hacer ese cambio hasta que dijiste, lo tengo escrito aquí literal, Eh... Voy a crear oportunidades con gente que ya me conoce. Y en ese momento todo se desbloqueó. Cuéntanos.
- Speaker #0
Increíble, porque fíjate, cuando empieza el éxito del programa de radio, de un momento a otro me invitan a la televisión para hablar de temas de mejoramiento personal. Y yo empiezo a ver la televisión como algo que me interesa hacer y como una oportunidad de crecimiento en mi carrera. Y yo digo, bueno, al que es invitado a la televisión, un 99% de las veces no le pagan. No es un trabajo, no es... Es algo interesante para la carrera, pero no hay un vivir de eso. Para la mayoría de la gente, para algunos invitados puede haberlo. Pero lo que voy es que yo digo, yo quiero conducir un programa de televisión. Y se me pone entre cejas y cejas, conducir un programa de televisión. Y empiezo a tocar puertas en el mismo lugar donde sigo hoy en día. Y me doy cuenta que las personas me decían, oye, la famosa frase esta, no nos llames que nosotros te llamaremos. Y la frase simplemente tiene que ver con que lo que tú ofreces o quien tú eres no es la persona que yo necesito para lo que estoy buscando. El tiempo no es el correcto, el momento no es el correcto, etc. De un momento a otro yo volteo y se habían ido 10 años de estos intentos. Seguía en la radio, seguía como colaborador de televisión, habían cosas buenas pasando en mi carrera. Y yo digo, pero espérate. O sea, ¿qué está pasando que yo no estoy teniendo la oportunidad que yo quiero en televisión? Y de un momento a otro caigo en cuenta que mi jefa, que era la jefa de la radio localmente, la habían nombrado la jefa de la televisión localmente también. Y yo estaba tratando de hablar con la gente de la televisión nacional todo el tiempo, que era donde más habían programas. Y pronto volteo y digo, espérate, aquí hay una persona que se llama Claudia, que me conoce, que sabe lo que soy capaz de hacer, que sabe lo duro que trabajo, lo comprometido que estoy con cualquier cosa. Y le toco a la puerta y le digo, tú y yo siempre hemos hablado de radio, ¿podemos hablar de televisión? Y dice, claro que podemos hablar de televisión, ahora podemos hablar de televisión, yo antes no me encargaba, pero ahora sí. Y empezamos a tener conversación donde yo le dije, yo quiero crear un programa. Ella me dijo, cuenta conmigo. Y empieza un efecto dominó. donde empezamos a traer a todas las personas correctas, traemos asesores, traemos productores, y de un momento a otro se arma lo que hoy se conoce como el News Café, que lleva más de siete años en Univisión. Entonces, por eso, yo de alguna manera acuñé una frase que comparto mucho con la gente, que es que cuando nadie te da la oportunidad, créala tú. Cuando nadie te da la oportunidad, tú puedes crear esa oportunidad.
- Speaker #1
Y nos hablas, yo me la escribí en modo fórmula porque soy ingeniero. Suerte es igual a oportunidad más preparación. Y me puse entre paréntesis horas de vuelo.
- Speaker #0
Horas de vuelo, exactamente. Mira, yo creo que las horas de vuelo son las que te dan la preparación. Y mucha gente, ya conoces seguramente las estadísticas, de que lamentablemente un porcentaje altísimo de la gente que tiene la suerte, entre comillas, de ganarse la lotería, termina sin un centavo 5 o 10 años después. Entonces... el tema de la suerte es muy relativo cuando tú quieres asociarlo al azar. Pero cuando tú entiendes el concepto de suerte como el lugar donde se encuentra la oportunidad con la preparación, en ese momento te das cuenta que la oportunidad no la puedes gestionar tú. O a lo mejor puedes acercarte un poco a la oportunidad, pero eso es más bien parte de la preparación. ¿Cómo te conviertes en una mejor persona para ese rol, para ese negocio, para esa negociación, para esa transacción, para esa industria? Entonces, en la medida en que tú te prepares, te prepares, te prepares, eso incluye crear relaciones, prepararte, digamos, con el talento que hace falta. Exactamente, no contactos, sino relaciones. Y todas esas cosas que te van preparando para que cuando se cruce la oportunidad, allí es donde aparece la suerte.
- Speaker #1
Y ahí podemos quizás volver a lo que estuvimos conversando hace un rato, de qué parte es fluyo con la vida, qué parte es yo sigo con perseverancia. Quizás mi parte es la preparación y le dejo a la vida la oportunidad. En algún momento la vida, Dios, va a decir aquí tienes y me lo va a poner allí, pero yo tengo que estar listo para poder recibir. 100%. Y es ahí donde entra el tema de las horas de vuelo. Las horas de vuelo para mí son fundamentales. mientras yo puedo
- Speaker #0
ponerte una perspectiva de cuánto sufrí por 10 años tratando de conseguir un programa de televisión. La realidad del asunto es que cuando yo empecé a pedir esta oportunidad yo no estaba preparado. Y yo hoy en día, teniendo ya 7 años y medio haciendo un programa de televisión diario, me alegro que eso no me salió antes.
- Speaker #1
¿Crees que hubiese sido...?
- Speaker #0
No hubiese sido lo mismo. No hubiese sido lo mismo, no hubiese podido estar involucrado en la producción, que es un proceso que es importante para mí. ¿Entiendes? Muchas personas a lo mejor les aparece la oportunidad y están perfectamente contentos con ser la cara de ese programa de televisión, pero no tienen un interés en estar preparando el contenido, en ser parte del aspecto editorial, por ejemplo, que para mí siempre ha sido importante y que he tenido la bendición de hacerlo desde el principio del programa que hago hoy. De un momento a otro volteo y digo, menos mal que no salió antes, menos mal que no salió antes. Y mientras tanto, el primer día que a mí me invitaron a ser colaborador de televisión, yo tuve una de las experiencias más humillantes y más angustiantes de la vida. Porque yo llego un día, ellos me dicen, Alberto, con lo que tú haces de escuchar las historias de la radio y la gente, yo creo que tú puedes venir y ser un motivador. Yo digo, pero ¿a qué llamas motivador? Me dice, vamos a tomar un tema, me dice la productora de un programa de televisión, vamos a tomar un tema, vamos a hablar de ese tema y yo te ayudo a desarrollarlo para que tú puedas dar unas buenas claves relacionadas a ese tema. Le digo, bueno, no hay problema, yo te sigo, yo nunca he hecho televisión. Preparamos el tema, llego ese día al canal de televisión, me dice, pasa por maquillaje y yo caigo en cuenta que... efectivamente hombres y mujeres todos tenemos que maquillarnos aunque sea un poco, en la televisión, y cuando llego a la silla de maquillaje, me pregunta el maquillista, me dice, ¿tú estás nervioso? Digo, yo, para nada, yo no voy a estar nervioso. Es que estás sudando un poco. Aquí hace un poco de calor, ¿no? No, no, aquí hace frío. Entonces, yo sigo sudando, el hombre me sigue maquillando, y mientras me pone capas de maquillaje, yo sigo sudando y sigo arruinando el mismo maquillaje que me está poniendo. Y entonces el hombre me dice, yo te propongo algo, vamos a ir a esto que aquí en televisión llamamos Gracias. un green room, que es una sala de espera. Ahí hay agüitas, ahí hay alguna cosita, una fruta, ahí hay unas luces tenues. Yo creo que deberías relajarte un poco. Y después, entonces, venimos para que te maquilles. Y yo, a regañadientas, le dije, ok, voy a hacer eso. Cuando llego a este green room, me doy cuenta, al verme en el espejo, yo en ese momento tenía una camisa azul eléctrico puesta, no se me olvidaba más. Estaba súper de moda. Y de pronto me doy cuenta de que mi camisa azul eléctrico se había convertido en un azul de dos tonos. El azul de la camisa y el azul debajo de los brazos. Básicamente era como yo le decía, el azul eléctrico y el azul arepa, porque eran las arepas del sudor. La cosa horrorosa, ¿no? Entonces, en ese momento no me quedó otra que ir a donde el maquillista y pedirle que por favor me prestara un secador de pelo para yo entrar, quitarme la camisa, secarla, volverme a poner. Ahí fui a maquillaje, se me quitó un poco los nervios y en ese momento me llaman, vamos al aire y el segmento salió súper bien. Ahora, lo más irónico del asunto era el tema respecto al cual yo iba a hablar ahí en ese programa de televisión. Era el tema de cómo ser más seguro de uno mismo. Y yo estaba muerto del susto. Pero donde surge el tema de las horas de vuelo es en la gran encrucijada de cuando recibo la segunda llamada. Yo estaba muy contento en la radio. Yo podía seguir viviendo de la radio, creciendo mi carrera de radio solamente. Y la productora me dice, ¿estás listo para regresar? En ese momento yo me quedo pensando, ¿y cuál fue mi respuesta? Sí, estoy listo para ir. Y fueron esas horas de vuelo de haber dicho sí por segunda vez las que me llevaron a hacer lo que hago hoy.
- Speaker #1
Guau, guau, qué lindo. Consejo para seguridad sobre sí mismo que diste en ese programa, ponte una camiseta debajo. Una camiseta debajo, o dos. Alberto. Estoy dudando entre preguntarte sobre cuáles influencias más poderosas has tenido en tu vida que realmente te han ayudado a tener éxito o a preguntarte qué creencias sobre ti mismo o sobre tu entorno tuviste que cambiar para poder liberar tu potencial. Entonces, no sé, ¿cuál de esas dos te suena?
- Speaker #0
Por la que tú quieras. Empecemos, podemos hablar de las dos sin ningún problema, ¿no?
- Speaker #1
Vámonos con las creencias limitantes. ¿Qué creencias tuviste que destruir, que romper, que abandonar, que dejar en el pasado para poder...? ese paso que te llevó a todo el éxito increíble que has tenido?
- Speaker #0
Mira, yo, para responderte esa pregunta, yo te voy a llevar a un momento en el que yo tenía 12 años. Estudiaba en un colegio muy grande en Caracas. Cada grado tenía cuatro secciones de 30 niños más o menos. Un gran, excelente colegio. Era el segundo colegio en el que yo estaba porque en el primero, cuando entré como en cuarto grado más o menos, empecé a sufrir de bullying. Y mis padres se preocuparon. Tratando de trabajarlo con el colegio, me dijeron, ¿qué te parece si intentamos en este otro colegio? Séptimo grado, 12 años, los miércoles teníamos clase de educación física. Todo el mundo a cambiarse, a ponerse el short, a ponerse la camiseta y a salir al patio a esperar las instrucciones del profesor. Y yo estoy distraído viendo al cielo, caminando por allí y de pronto veo que hay alguien que sale corriendo, pega un grito y está buscando como mi atención. Otro niño. Me volteo a verlo y en el momento que me volteo a verlo, llega por detrás mío otro de los niños y me baja los shorts y me dejan calzoncillos a la mitad del patio de porco. Y detrás de ese niño que fue el valiente del grupo, habían 10 más riéndose de mí. ese fue un momento que ocurrió más de una vez y que forjó en mí una duda respecto a quién yo era y cuál era mi verdadero potencial en la vida. Yo vengo de una familia que ha sido la familia más amorosa del mundo. O sea, yo, gracias a Dios, llegaba a la casa y era otra cosa.
- Speaker #1
El paraíso.
- Speaker #0
Era el paraíso, sobre todo, con el sufrimiento del colegio. Pero eso me hizo dudar de mí. Regresar al salón de clases después que nos cambiamos de educación física y ver que había otro niño de 12 años que había desarrollado la habilidad de hacer caricaturas que te hacían la nariz más grande o las orejas más grandes o lo que sea. y que después de dibujar una caricatura, escribió la palabra autista abajo. Y evidentemente, cuando yo empiezo a ver lo que está pasando, empiezo a ver las risas, no solamente me había dibujado a mí, sino que como ya yo no interactuaba con ninguno de los niños por lo que estaba pasando, su mejor adjetivo para mí era autista y yo me entendí que el apodo que me tenían era el autista. Y de un momento a otro... evidentemente es un concepto que ha cambiado y que más bien hoy en día tiene un montón de connotaciones positivas de todo lo que se ha logrado en el tema del mundo de los niños con ciertas limitaciones y que más bien son brillantes y tienen un montón de cosas pero en ese momento era algo que iba en contra, era una manera de burlarse de mí ese tipo de cosas me hicieron dudar mucho de mí pero yo creo que yo logré enfocarme en lo que sí funcionaba en mi vida Y esa es una invitación que yo le hago a todo el que en este momento esté siendo víctima de bullying como adulto, en el trabajo, en ese lugar donde te siguen poniendo el pie encima y te siguen diciendo que tú no vales lo que tú quieres valer, que tú no vales lo que tú quieres que te paguen, que tú nunca vas a lograr ciertas cosas. Empieza por enfocarte en lo que sí funciona en tu vida. Cuando tú empiezas a ver lo que sí funciona, te das cuenta que la mayoría de las cosas que sí funcionan en tu vida las creaste tú también. Las creaste tú también. Porque mientras estás a lo mejor sin un centavo en el banco porque no has logrado ese éxito financiero, tienes una familia que te abraza. O mientras no tienes una familia que te abraza, tienes una salud que agradecer. Explico. Entonces hay que enfocarnos en lo que hemos sido capaces de construir. Vivir con un poco más de agradecimiento. Y eso es lo que nos va a ayudar a encontrar la fuerza interna para superar los retos en áreas. que en este momento no son las áreas que más nos benefician.
- Speaker #1
Y esas áreas, si pones tu energía en lo que sí está funcionando, de alguna manera tu energía en esas áreas que sí funcionan las desarrollan y permiten crear quizás algo increíble. Y bueno, te confieso que yo también fui buleado en la escuela, era súper tímido, tenía muchísimos problemas de relaciones sociales y aquí estamos.
- Speaker #0
Aquí estamos.
- Speaker #1
Así que de alguna manera sí se puede, ¿no? Sí, 100%. Sí se puede. Guau, qué lindo. Yo es que siento que me puedo quedar conversando contigo horas, pero estamos llegando al final de este podcast y si pudieras enviarle un mensaje a alguien que siente que no tiene suficiente para lograr sus sueños, que está pasando un momento difícil, con, bueno... Aparte de todos los que les ha dado durante estos minutos de conversación, con ese ejemplo tuyo de volverse a levantar, de perseverancia, de inteligencia. encontrar, comprender que no son contactos sino relaciones, las relaciones humanas y perseverar y esa calidez humana que tú tienes. Y de haber pasado retos en la vida dificilísimos y poder haber llegado, me parece que eres una persona que construye éxito. ¿Qué le puedes decir a esas personas que no se lo creen?
- Speaker #0
Mira, yo recuerdo que yo tenía un buen amigo, un señor amigo de la familia, que era bastante mayor que yo. Yo me acuerdo que en algún momento, en una conversación así como medio bromista, etc. Yo le decía que había una chica que no me prestaba atención. Estamos hablando de cuando yo tenía 15, 16, 17, 18 años, no lo sé. Era una chica que no me prestaba atención. Yo le decía, pero como ella no sé qué, y eso es ella, que a lo mejor todavía quiere al exnovio. Yo empecé a hacer una cantidad de excusas que me liberaban a mí de la responsabilidad de por qué esa chica no volteaba a verme. Y en ese momento, este amigo mío muy sabio me contestó y me dijo, cuando hay una discrepancia entre dos personas, para lo que sea, una pelea, una discusión, alguien que no quiere hacer negocios contigo, alguien que no te presta atención, alguien que te dijo que no, lo que sea, tú puedes, pudieras, asignarle el 100% de la responsabilidad a esa persona. Tú puedes asignarle el 100% de la responsabilidad a alguien que además ha hecho cosas terribles. Pero él me enseñó una cosa, es su teoría del 1%. Aunque tú tengas las razones para atribuirle el 100% de la responsabilidad a alguien, solo puedes asignarle un máximo de un 99%.
- Speaker #1
Me encanta eso.
- Speaker #0
Y empieza a buscar tu 1%. Esto va amarrado al concepto de la autoconciencia. Nosotros podemos pasarnos la vida entera. entera, echándole la culpa al mundo de lo mal que nos va. ¿Y cuándo nos empieza a ir bien? Cuando asumimos responsabilidad absoluta de cómo nos va. Cuando empezamos a decir, ok, Carlos tiene toda la culpa, pero ¿por qué yo sigo hablando con Carlos si yo tengo a Pedro? ¿Me explico? O sea, empezamos a buscar nuestra propia responsabilidad, aunque sea el 1%. Y si nosotros somos capaces de, en todas las situaciones de la vida, encontrar nuestro 1%, vamos a descubrir que es lo único que podemos cambiar, porque el 99% está en manos de otra gente. Y ahí uno empieza a ser más consciente y dice, oye, a lo mejor mi responsabilidad es del 30%, a lo mejor es del 50%, hasta que de un momento a otro tú dices responsabilidad absoluta.
- Speaker #1
Y con ese 1%, si tomo el control de ese 1%, si tomo el poder, de ese 1% que es lo que puedo empezar a ser distinto. Claro, porque la mayoría de las personas que en este momento nos ven están descontentas con su vida. A mí me ha pasado, que yo tengo mis momentos también, de tristeza, de frustración, de que no nos salieron las cosas, de que no es lo que queremos.
- Speaker #0
Son personas que tienen un montón de razones para echarle la culpa a otros y que son razones válidas. Pero la realidad del asunto es que tienes dos opciones. O yo me siento a esperar que tú me disculpes, que tú te disculpes conmigo por no devolverme la llamada. O yo empiezo a llamar a alguien que a lo mejor está más interesado que tú en ayudarme a lograr mi objetivo. Entonces, si nosotros somos capaces de ser autoconscientes y entender que la responsabilidad está en manos de nosotros, ahí está la gran diferencia de la línea entre la gente que vive frustrada y que llega al final de su vida con arrepentimiento de no haber hecho las cosas, versus la gente que tiene una vida plena, con retos constantemente y con la felicidad de disfrutar el proceso.
- Speaker #1
Me encanta eso. Muchísimas gracias, Alberto, por haber compartido con nosotros, por este libro increíble. Aquí está, El Sí Detrás de un No. Se los pongo aquí a todo el mundo. Léanselo, es una joya. Y además hay un montón de historias de tu vida que son apasionantes. Está contado de una manera, ese libro se lee solo.
- Speaker #0
Qué bueno, Carlos. Te agradezco mucho por tus palabras. Te agradezco mucho, sobre todo, por haber leído el libro. Para mí significa mucho cada vez que yo conozco a una persona que pudo pasarse por todas esas páginas. Y sobre todo te felicito porque yo creo que tú también tienes una historia con mucho mérito en muchas áreas de tu vida, que no te ha tocado fácil tampoco, pero que tienes la opción y viste la opción de hacer lo que estás haciendo en este momento con este podcast o no hacerlo. Y te decidiste hacerlo. Y eso no solamente está haciendo la diferencia en tu vida, sino que estás empezando a tocar una serie de vidas que a lo mejor nunca vas a conocer. Y yo creo que la satisfacción de hacer algo por los demás, y sobre todo cuando a esa persona a lo mejor sabemos que nunca la vamos a conocer, es de las satisfacciones más grandes que uno tiene en la vida. Así que felicidades.
- Speaker #1
Muchísimas gracias. Pues bueno, hemos llegado al final del episodio de hoy. Muchas gracias por la atención a todas y todos. Y Alberto, muchísimas gracias.
- Speaker #0
Ensayo y error, pero esta vez sí que nos salió bien.
- Speaker #1
Así es. Muchas gracias. Gracias, Carlos. Superlatinos Podcast con Carlos Malatesta. Siguiendo las huellas de lo extraordinario.